En el principio Dios entrego sus mandamientos a los hombres y en tiempos de Moisés Dios entrego los diez mandamientos al pueblo elegido, para que fueran conocidos en todo el mundo.

Pero después de Moisés los hombres no fueron fieles a la Ley de Dios y los escribas judíos escribieron muchos preceptos de hombres, diciendo que eran leyes de Dios. Pero aquellas leyes estaban sobrecargadas de preceptos de hombres, que Dios no había mandado. Y entonces Dios se hizo hombre y volvió a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios, que son los mandamientos que nos enseña el Evangelio.

Así que llamar leyes de Dios o palabra de Dios a todas las leyes del viejo testamento judío que Jesucristo abolió es un gran error. Y es el error que están viviendo muchas religiones del mundo.

Jesucristo es Dios que se hizo hombre, y vino a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos de Dios.