Le clavaron un cuchillo en la barriga, se derramaron las vísceras que emanaba olor a caca mezclada con sangre,
mientras el asesino se revolcaba en la mierda, y lleno de alegría tocaba la trompeta gritando "gloria a Dios".
---- lindas y hermosas palabras sobre el fin del mundo.... ja ja.
Estás enferma de la cabeza, Elisabet*