La fantasía es una parte natural de la sexualidad humana y puede variar mucho de una persona a otra. No existe una forma "correcta" o "incorrecta" de fantasear, siempre y cuando se respeten los límites y el consentimiento de todas las partes involucradas. Es importante comunicarse abierta y honestamente con tu pareja sobre tus fantasías y deseos para asegurarte de que ambos estén cómodos y consensuando cualquier actividad. Si tienes alguna duda o conflicto en torno a tus fantasías, puede ser útil buscar el apoyo de un terapeuta sexual o de pareja que pueda ayudarte a explorar tus deseos y emociones.