INENI, EL GRAN ARQUITECTO DE AKHENATON

(PARTE 1)
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Por Alejandra Correas Vázquez


“En el año 4º , el 4º mes
de la 2ª estación del día 13
¡Akhenatón estuvo en este lugar
que será la ciudad de Atón!

Su Majestad
Montado en un carro de electrum
Apareció como el sol
Que inunda al mundo con sus rayos
Cuando emerge por el horizonte

Los cielos rebozaban de alegría
La tierra estaba gozosa
Y el corazón de los hombre
Estremecíase a la vista
De tantas bellezas”

La revolución atoniana, de los seguidores del Círculo o Atón, debía cambiar no sólo los conceptos simbólicos para un hombre nuevo, sino también los conceptos edilicios para una sociedad nueva. Akhenatón es el personaje central del movimiento en todas sus facetas. Lo vemos desfilar delante nuestro como poeta, como pintor, como revolucionario, como ideólogo, como gran amigo, como hijo amante de sus padres, como enamorado de la bella Nefertiti, como padre amoroso de seis niñas... y también lo tenemos ante nosotros como un estudioso analista con propuestas sociales.

Pero ante todo: ¡Akhenatón debía edificar una ciudad entera!

...Una ciudad distinta para esa vida nueva que él proyectaba. Se necesitaba por tanto alguien muy especial y talentoso, para diseñar en un plano y en cada uno de sus detalles, las ideas atonianas. Entonces surgió el hombre apropiado. El gran ingeniero y arquitecto:

¡Ineni! ...

Ineni llevará a los hechos todos esos sueños, concretándolos. Los 10 kilómetros de largo por 5 km de ancho, fueron totalmente edificados y habitados en sólo 2 años. Algo sorprendente incluso para nuestros días del siglo XXI d.C.

La caravana que abandona la lujosa ciudad de Tebas, adonde estará asentada siempre la oposición a los atonianos, se ha definido por este camino que ya no admitirá retrocesos. Es el más grande movimiento masivo que ha conocido la dinastía XVIII. El éxodo de una población entera que acude desde todos los rincones del país, para habitar esta Ciudad-Estado completa. Una ciudad diferente a cuantas han existido anteriormente en Egipto, y con una planificación distinta a las tradiciones del Nilo.

Bastaron sólo dos años para construir esta ciudad-estado, la cual emergió de la nada perfectamente diagramada bajo un plan edilicio, estructurado por el arquitecto Ineni. En dicha ciudad nueva edificada y concebida por el movimiento atoniano, no hay esclavos entre la población obrera, que está compuesta enteramente por hombres libres. Quienes como se comprende, fueron un elemento esencial para su construcción, y tuvieron allí en Akhet-Atón (ciudad del Sol) un barrio propio, que es uno de los primeros que conoce la arqueología.

(sigue)