Iniciado por
Jandulilay
Las células se dividen en dos grandes grupos: las que poseen núcleo diferenciado y las que carecen de él. Las células humanas, animales y vegetales tienen núcleo; las células bacterianas no.
Las primeras se denominan eucariotas; las segundas, procariotas. Puesto que las procariotas son relativamente menos complejas, muchos creen que las células animales y vegetales evolucionaron a partir de células bacterianas.
Más aún, proponen que durante millones de años, células procariotas simples engulleron otras pero no las digirieron.
La naturaleza —desprovista de inteligencia— encontró la forma no solo de modificar radicalmente la función de las células ingeridas, sino también de mantener a estas células adaptadas en el interior de las células huéspedes al momento de la reproducción.
Los avances en microbiología han posibilitado la exploración del asombroso interior de las células procariotas más simples conocidas. Los científicos evolucionistas mantienen que las primeras células vivas debieron de parecerse algo a estas.
Si la teoría de la evolución es cierta, debe brindar una explicación convincente del modo como la primera célula simple se formó al azar.
Si, por el contrario, la vida fue creada, debe haber prueba de diseño ingenioso hasta en la criatura más diminuta.