Los cristianos que predican la misericordia tienen tanta soberbia como cualquier otro.
No se han dado cuenta que les hemos descubierto sus marrullerías, y actuamos como ellos.
Los cristianos que predican la misericordia tienen tanta soberbia como cualquier otro.
No se han dado cuenta que les hemos descubierto sus marrullerías, y actuamos como ellos.
La Verdad nos hará libres.
Al mundo antiguo le fascinaban los acertijos. Uno de los trucos comunes era usar números para disimular un nombre.
En los alfabetos griego y hebreo cada letra tenía un número correspondiente, de manera que si sumabas todas las de tu nombre, tenías un código numérico.
Usemos 'Ana' como ejemplo. El número para A es 1 y para N es 50 = 52.
Ahora, si escribes el nombre en hebreo de Nerón Cesar, quien fue emperador del Imperio romano desde el año 54 d.C hasta el 68 d.C,, los números que corresponden a cada letra son: 50 + 200 + 6 + 50 y 100 + 60 + 200.
Y la suma es... 666.