Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Son tan absurdas las creencias del cristianismo que resulta extremadamente irracional creer en ellas.
Dando por buena la absurda leyenda de Adán y Eva, la Humanidad (no el pueblo hebreo) tiene una deuda con Dios.
Para cancelar esa deuda (Universal) el ofendido (Jehová) envía a su hijo (también Dios) a la tierra, convertido en hombre, para, previo sacrificio del Hijo, su muerte repare… aquí me pierdo…perdón…nunca he entendido que es lo que reparó esa Muerte.
¿…Y por dónde iba? ¡Ah, sí. Por la muerte de Jesús!
Un suceso que afecta a la Humanidad, y solamente se enteran once analfabetos ¡Qué digo, si ni siquiera ellos se enteraron!
«Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?». Ésta es la última pregunta que los discípulos hicieron a Jesús.
Aunque no creo en las “cosas sagradas”, si pido un respeto a las “cosas sagradas”.
La Verdad nos hará libres.
Lo del respeto a “las cosas sagrada”, estimada Loma, me refería a los creyentes. Ya que creen en historias de dioses inventados, al menos, que esas historias sean congruentes. No como el absurdo de los que creen que Jehová es un Dios Misericordioso, cuando se pasa todo el AT asesinando a pueblos enteros.
La Verdad nos hará libres.
La Iglesia Católica la tachó de adúltera y penitente durante siglos: "Aquella a quien el evangelista Lucas llama la mujer pecadora es la María de la cual son expulsados los siete demonios, y qué significan esos siete demonios, si no todos los vicios", proclamó el papa Gregorio Magno en el año 591, señalando sus pecados sin ambages. Pero desde 2016 y a petición del pontífice actual, Francisco, es santa María Magdalena, cuya fiesta litúrgica se celebra el 22 de julio. También ha pasado a ser considerada como apostola apostolurum, "la apóstol de los apóstoles".
De puta a santa en un decir amén. Esa es la moral que se gastan lo seguidores de los dioses, de la que tanto presumen jajaja
Todo el cristianismo está basado en mentiras.
No indagues en sus principios. No encuentras evidencia alguna. Ni de Jesús.
Ahí tenemos, por ejemplo, los Testigos Cristianos de Jehová.
¿Cómo dice?
Testigos Cristianos de Jehová.
¿Testigos de qué? ¿Son ustedes reencarnaciones de reencarnaciones de judíos asesinos que hace miles de años masacraban a sus vecinos para apoderarse de sus tierras?
¡No me jodas, que estamos en el siglo XXI, por si no os habéis dado cuenta!
La Verdad nos hará libres.