Lo sabemos bien. Pocos son los compañeros más afectivos para hacer senderismo, me refiero al descenso del sella con perros, una estupenda actividad que vale la pena experimentar. Se combina la apreciación estética del entorno, los mejores paisajes y lo que es más significativo, la certeza de estar haciendo una actividad que redunda en nuestra salud. Estamos claros que estas son las cosas que hacen que la vida tenga más sentido; a ver si no pensáis así…