Somos esclavos del destino, somos esclavos del dinero, de nuestras mismas familias y de nuestros gustos y preferencias.
Somos esclavos del destino, somos esclavos del dinero, de nuestras mismas familias y de nuestros gustos y preferencias.
Si cuando lleguen las lluvias me ves parada
escurriendo tristezas,no creas que estoy llorando
si ves brillando mi cara, es tan solo la lluvia que no para...