Los hijos de Dios, y los hijos del diablo:
""En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.
El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos""...
Jesucristo nos enseña la verdadera Ley de Dios:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)