Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Deja las drogas chico.. ya aburres...
https://www.sefaria.org/Sanhedrin.43...h=all&lang2=en
'Las fuentes judías tienen también el problema contrario. No son fuentes imparciales, sino muy parciales, ya que de entrada sus autores no tienen el menor interés en informar sobre Jesús de modo fidedigno, si de ahí hubiera de resultar atractiva su figura, sino que sus alusiones a Jesús son más bien vituperaciones al fundador de un grupo religioso rival, con el que mantienen en los siglos I y II agrias disputas, y con las que buscan desacreditar a sus contrincantes.'
Viejas tretas y comunes usadas por los orientales cuando la historia no les conviene..
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
"encontré a uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que se llamaba Jacob, de Kefar Sekanyá" \
A ver escuincle, no dijiste que eran solo 5 discipulos ?? y ese Jacob, de Kefar Sekanyá ?
El respondió: "¡Akiba, me has hecho recordar! Una vez caminaba por el mercado alto de Séforis y encontré a uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que se llamaba Jacob, de Kefar Sekanyá. El me dijo: Está escrito en tu Ley: no recogerás el salario de una ramera, etc. ¿Qué se iba a hacer con él? ¿Una letrina para el sumo sacerdote? Pero yo no respondi nada. El me dijo: Así me ha enseñado [Jesús]: Pues ella los ha recogido del salario de una ramera, y al salario de una ramera volverán, es decir, de la inmundicia vienen y a la inmundicia irán. Y el dicho me agradó, y por eso fui arrestado por minut. Y efectivamente yo transgredí lo que está escrito en la Ley: Mantente lejos de ella [de la herejía]"» [15].
En efecto, es sabido que Eliezer fue arrestado acusado de cercanía a lo cristiano, en el año 109, durante la primera persecución de Trajano contra los cristianos, pero él no recordaba que jamás hubiera tenido el menor contacto ni simpatía hacia ellos. Sin embargo, a raíz de las palabras de Akiba recordó, como muy lejano en el tiempo, la única vez que había escuchado con simpatía algo atribuido a Jesús, y le había parecido bien, ya que era un comentario que juzgaba muy atinado a un pasaje de la Torah.
Estudiosos del Talmud sitúan la escena del encuentro con el cristiano en Séforis en torno al año 60 de nuestra era, por lo que el discípulo de Jesús bien pudiera ser no sólo un cristiano, sino alguien que hubiera conocido directamente a Jesús, y que recordara ese comentario a un pasaje del libro del Deuteronomio (Dt 23,19), que ciertamente resulta muy extraño para un lector cristiano actual [16]. Si ese recuerdo es fidedigno, testificaría que también Jesús explicaba con normalidad, como era tarea ordinaria de los demás maestros, el sentido de normas concretas de la Ley, de modo análogo a los demás.
Última edición por ELB; 03-dic.-2022 a las 05:39
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Perdona, Elb. Pero los evangelios no son prueba de nada. Son libros doctrinarios. Están en el grupo al que tú calificas de "los demás". Igualmente son "cuentos orientales".
Se trata de saber si existió un tal Jesús. Tú lo crees firmemente. Los demás no lo tenemos tan seguro.
Deja que indaguemos. Tus aportes nada valen.
¿Fue apedreado o fue crucificado? Si murió apedreado, lo juzgaron y condenaron los judíos. Si fue crucificado, lo juzgaron y condenaron los romanos.
La Verdad nos hará libres.
En el parágrafo 725 del Yalkut Shimeoni que trata sobre Núm 23,7, de acuerdo con el Midrash Ielamdenu, se dice:
«R. Eleazar ha-Kapar dijo:
Dios dio fuerza a su voz [la de Balaam] de modo que llegó de un extremo al otro del mundo, porque El miró y contempló las naciones que se doblegaban ante el sol, la luna y las estrellas, y ante la madera y la piedra, y vio que había un hombre, nacido de mujer, que se erguía e intentaba hacerse Dios a sí mismo para que el mundo entero fuera por mal camino. Entonces Dios dio poder a la voz de Balaam para que todos los pueblos de la tierra pudieran oírla, y él habló:
"Cuidad vosotros de no ir por mal camit¡lo detrás de ese hombre, pues está escrito: Dios no es un hombre, como para mentir. Y si él dice que es Dios, es un embustero y se engañará. Dijo que partiría y que volvería al final; lo dijo, pero no lo realizó. Ved lo que está escrito: Y él comenzó su parábola y dijo: ¡Ay, quién vivirá cuando Dios hace esto! Balaam dijo: ¡Ay, quién vivirá de esta nación que escuchó a ese hombre que se hizo Dios a sí mismo!"» [19].
El rabino que protagoniza ese pasaje, R. Eleazar ha-Kapar, fue el padre de uno de los más famosos maestros, Bar Kapará, contemporáneo de Yehudah ha-Nasí, el gran artífice de la recopilación de dichos que constituye la Misná, y que vivió en la primera mitad del siglo III.
El pasaje citado, con una crudeza crítica análoga a los demás que estamos repasando en esta sección, puede pertenecer a la amorá de R. Abahu. Pone en boca de Balaam, el profeta extranjero, una advertencia amenazante contra la gente que escuche a aquel que, habiendo «nacido de mujer», «se hacía Dios a sí mismo»
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
"A pesar de la animadversión hacia lo que representa la figura de Jesús -el fundador de un grupo que se apartaba y oponía a la enseñanza oficial de los maestros de Israel-, no resultaba posible negar que había realizado signos prodigiosos, por lo que el único motivo «razonable» para justificar la condena es considerarlos como actos de hechicería.
El hecho de que Jesús tuviera seguidores, que perseveraban en sus creencias hasta el momento en que fue escrito este pasaje, es aludido en la acusación de que «ha seducido y lleva a Israel por mal camino».
De otra parte, la noticia de que hubo una acusación de «hechicería», además de ser muy antigua y llegada por una vía totalmente independiente de las fuentes cristianas, tiene visos de verosimilitud histórica, ya que coincide con la acusación calumniosa contra Jesús mencionada en los evangelios de que Jesús tenía un pacto con Beelzebul (cfr. Mc 3,22). Si Jesús no hubiera hecho realmente signos portentosos, la tradición judía no habría hablado de que Jesús practicaba la hechicería, sino de que sus discípulos habían inventado los milagros.
Además, el relato del Talmud alude de paso a otras circunstancias que ayudan a aproximarse, junto con las demás fuentes, a algunos datos históricos.
En concreto, se afirma que fue ajusticiado «la víspera de la Pascua», esto es, en el tiempo en que estaba previsto sacrificar al cordero pascual, tal como lo hacen notar los evangelios.
Por otra parte, y es otra muestra del carácter genuino del pasaje (nada sospechoso de ser una interpolación cristiana en el Talmud), el redactor al hablar de la ejecución de Jesús no utiliza el verbo «fue crucificado», que es la fórmula más precisa, sino una expresión más genérica: «fue colgado», ya que al lector judío al que se dirige, esas palabras le pueden sugerir inmediatamente lo que dice la Torah: «el que cuelga de un madero es una maldición de Dios» (Dt 21,23) [21]."
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "