Lo que Dios quiere es lo que Jesucristo enseña en el Evangelio, y no todo lo que está escrito en las Biblias.
Y Jesucristo enseñó que Dios no quiere sacrificios, sino misericordia:
Mateo 12:7
Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes.