Y así era siempre, aguantar horas parado, o cargando o haciendo cualquier cosa con tal de quedar bien con el jefe, con tal de ser y hacer lo que la empresa necesita, aunque tú estés cansado, aún cuando ya tienes depresión y no te la haz querido diagnosticar, ( es inútil que te digan "te caiste" cuando ya sentiste con tu cara el suelo) y piensas en lo aburrido que es seguir y piensas en renunciar y la idea te parece tan cálida, tan hermosa, empiezas a soñar despierto en como mandar todo al diablo, decirle a ese jefe que siempre está jodiendo que se vaya a la mierda con sus reglas de esclavitud ( si vas al baño necesitas pedir permiso, solo tienes una hora para comer, necesito todos los informes llenados de esta u otra manera) pero despiertas, o te despiertan con más trabajo, con una llamada de atención, y no te queda otra que seguir con la rutina, y todo por vivir, la vida es cara, muy cara, y no hay dinero que alcance, no importa cuánto ganes, no alcanza..