«En cuanto al desconocimiento bíblico, esto no es algo exclusivo de los no teistas, sino que muchos teístas ignoran las propias escrituras en las que dicen creer. Confieso que fue mi caso»
Y lo sigue siendo.
«En cuanto al desconocimiento bíblico, esto no es algo exclusivo de los no teistas, sino que muchos teístas ignoran las propias escrituras en las que dicen creer. Confieso que fue mi caso»
Y lo sigue siendo.
La Verdad nos hará libres.
Aclaración: Por supuesto que hay cosas que ignoro de las escrituras, no lo niego, hay cosas que no comprendo, tampoco lo niego. No digo que ya sea perfecto y sepa todo. Sin embargo, creo que, gracias a Dios que está en los cielos, y no por cosa de hombre alguno, he alcanzado un conocimiento mejor y notablemente superior al de algunos pretenciosos que dicen conocer la biblia, pero que se exponen cuando escriben refiriéndose a lo que ella dice.
Hay algo que fue dicho por Paulo, y es que no se trata del que quiere ni del que puede sino del que Dios tiene misericordia. Es gloria de Dios la salvación del hombre, y no del hombre mismo.
Muchos eruditos han estudiado las escrituras a través de la historia, otros han estudiado el mundo y el universo buscando encontrar la verdad. Pero no la encuentran, sino que pasan los años y mueren sin haber conocido la verdad.
Se levantan muchos supuestos profetas y seducen a muchos humanos que quisieran encontrar la verdad, y se levantan muchos falsos ungidos (o cristos) y seducen a los humanos. De modo que esos humanos se conforman con la mentira, y dejan de buscar.
Los iudaios parecen sentirse orgullosos de sus tradiciones y de sus sabios, muchos de ellos estudian las escrituras desde muy niños pensando que en ellas tienen el conocimiento de la vida eterna. Pero son esas escrituras las que hablan de Ieshu, y no le creen.
De modo que se cumple lo dicho: "muchos son los llamados, pero pocos los escogidos", y también: "no lo destruiré todo", es decir, como en tiempos del profeta Eliiah solamente un remanente se salvará. Mas no por su propia fuerza, sino por misericordia del Dios del cielo.
El conocimiento de la vida eterna es don de Dios, es una misericordia de Él hacia los hombres, y por tanto no es gloria de ningún hombre. No es gloria de líder religioso alguno, ni de erudito alguno. Para que nadie se gloríe, es gloria de Dios.
Por eso Ieshu volvió a vivir, y Dios lo elevó hasta lo más alto, y le dio un nombre que esta por encima de todo nombre dado a los humanos. Para que toda lengua confiese que Ieshu es el Señor, para gloria de Dios que es el Padre.
A los que creen y a los que no los creó Dios, a los buenos y a los malos, a los justos y a los injustos, y sobre unos y otros deja salir su sol y caer su lluvia. Sin embargo no con el mismo propósito fueron creados todos, cada uno fue creado con un propósito diferente. Dios tendrá misericordia de quien tendrá misericordia.
He leído muchas estupideces, pero lo que escribes tu las supera con creces.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
En estas siete páginas que lleva el tema hasta ahora, se pueden leer los argumentos de unos y otros. Los que estén sinceramente interesados en estas cosas, pues que lean, solamente son siete páginas.
Uno de los grandes ejemplos de desconocimiento bíblico por parte de unos y otros, es que no saben que la escritura dice que en el Padre no hay mudanza, ni sombra de variación. Dios no cambia.
El mismo que cubrió de mar a los Egipcios, y mató a reyes poderosos, a Shejon el rey amorreo (o emorita) y a Og el rey de Bashan, y dio la tierra de estos reyes como una herencia para su siervo Israel, es el Padre de Ieshu.
Algunos, ignorando las escrituras, piensan que Dios ha cambiado. Pero es el mismo que dijo a Mushé que visita la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación; pero que también hace misericordias por millares.
Fue de Él quien escribieron los sabios cuando dijeron que el principio de la sabiduría es temerle, y la inteligencia esta con aquellos que le tienen miedo.
Dios es temible, y puede hacer cosas que el hombre, ni ninguna otra criatura, puede.
A los jueces de Israel que estaban bajo la ley les permitió castigar a los malos, pero no pueden ellos castigar a un hijo en lugar del padre. Sin embargo, Dios no esta bajo la ley, pues Dios no es un hombre, sino que es la Gloria de Israel.
A Satán le permitió matar a los hijos de Lot. Pero le impidió herir de muerte a Lot.
Ieshu no contradijo estas cosas, pues advirtió que no debían temer a los que matan el cuerpo y ya no pueden hacer nada más; sino que deben temer a Aquél que después de matar tiene Poder para destruir el cuerpo y el alma en el crematorio de fuego (la gehena de fuego).
Algo que siempre han de saber los hijos de Israel es que el Señor nuestro Dios es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios Grande, Poderoso y Temible.
Dios es bondadoso, pero también temible. De hecho, Ieshu enseñó que a Él es a quien deben temer, a ningún otro.
Ieshu dijo que los pacificadores son benditos y serán llamados hijos de Dios; pero también sabemos que Dios no hará paz con el mundo. La tierra que esta maldita lo que produce son espinos y mala hierba.
El mismo que cubrió de mar a los Egipcios, y mató a reyes poderosos, a Shejon el rey amorreo (o emorita) y a Og el rey de Bashan, y dio la tierra de estos reyes como una herencia para su siervo Israel, es el Padre de Ieshu.
En otras palabras, un asesino: te solazas con los asesinatos de tu dios.
Qué patético.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.