Muchos de los que no creen en Dios, contrario a lo que algunos pensarían, son quienes se hacen llamar creyentes y devotos. Entre aquellos quienes se hacen llamar hermanos.
La fe de aquellos esta condicionada, no da buen fruto, porque confían en humanos y cuando leen sobre investigaciones científicas que contradicen lo que dice la biblia, dejan de creer. Entonces son capaces de inventarse un relato bíblico a medida. Su propia biblia. Así se inventan su propio libro de historietas "bíblicas", con su propio Génesis.
Maestros como estos son de los que nos advierten Ieshu y los apóstoles que nos cuidáramos, aquellos que por sus frutos los reconoceríamos. Los lobos vestidos de ovejas.
Seguramente, algunos de ellos, como cualquiera de los incrédulos, tampoco creen que Dios hace milagros hoy día.