Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
La cuz, el sacrificio en la cruz representa el acto De amor del Hijo De Dios para con los hombres.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Hasta su principal símbolo sagrado es falso:
“El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero”.
(Hechos 5:30 - Biblia de Jerusalén)
“y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar colgándole de un madero;”
(Hechos 10:39 - Biblia de Jerusalén)
“Después de llevar a cabo todas las cosas que estaban escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo sepultaron”.
(Hechos 13:29 - Biblia Nueva Versión Internacional)
La Verdad nos hará libres.
Mat 10:38; Luk 14:27 el que no toma su c y sigue
Mat 16:24; Mar 8:34 niéguese a sí .. y tome su c
Mat 27:32; Mar 15:21 obligaron a que llevase la c
Mar 10:21 te falta .. ven, sígueme, tomando tu c
Mar 15:30 sálvate a ti mismo, y desciende de la c
Luk 9:23 niéguese .. tome su c cada día, y sígame
Joh 19:17 él, cargando su c, salió al lugar llamado
1Co 1:17 para que no se haga vana la c de Cristo
1Co 1:18 la palabra de la c es locura a los que se
Gal 5:11 tal caso se ha quitado el tropiezo de la c
Gal 6:12 no padecer persecución a causa de la c
Gal 6:14 gloriarme, sino en la c de nuestro Señor
Eph 2:16 mediante la c reconciliar con Dios a
Phi 2:8 obediente hasta la muerte, y muerte de c
Phi 3:18 que son enemigos de la c de Cristo
Col 1:20 la paz mediante la sangre de su c
Col 2:14 quitándola de en .. y clavándola en la c
Heb 12:2 sufrió la c, menospreciando el oprobio
Última edición por ELB; 23-feb.-2022 a las 18:02
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
El reconocimiento má s importante es el de Leocadia por Rodolfo. Leocadia es transformada por la madre de Rodolfo en una mujer bonita y elegante,
digna de ser su esposa. Es una metamorfosis física que destruye a priori toda
posibilidad de misterio para el lector. El lector ya sabe quién es Leocadia,
pero Rodolfo no lo sabe todavía. No lo sabrá hasta que vea el crucifijo que
había desaparecido de su habitación. El racionalismo pide una prueba concreta. Como en el Quijote, hay que tocar las apariencias con las manos para
ver la realidad objetiva.
En La Odisea de Homero, el ama de leche, Euriclea, necesita la prueba
exterior de la cicatriz para saber que está en la presencia de su señor, Ulises. 6
Una diosa interviene en la acción. En la obra de Cervantes, no hay ninguna
intervención sobrenatural. La metamorfosis de Leocadia es efectuada por una
mujer mortal, la madre de Rodolfo. El reconocimiento parece natural y convincente. La anagnórisis se verifica no solamente con palabras, sino con el
auxilio del signo exterior de la cruz.
De las dos categorías de la anagnórisis distinguidas por Aristóteles en El
arte poética, Cervantes utiliza la segunda. La cruz no es una señal natural,
como una cicatriz, sino una señal inventada por el poeta.
Es verdad que la cruz es testigo y juez, símbolo de la esperanza y de la
redención, pero, más importante, la cruz es un medio, un instrumento para
obtener el resultado deseado. Forma parte de «un discreto designio»7
de Leocadia. Es un objeto, un pequeño crucifijo de plata, en «el teatro donde se
representó la tragedia de su desventura». 8
A Leocadia no le interesa la venganza. Aunque el rapto es un crimen
serio, Rodolfo nunca pide perdón ni se arrepiente. La cruz se asocia con Leocadia, no con Rodolfo. Pero así como el amor de doña Inés puede salvar a
don Juan en Don Juan Tenorio de Zorrilla, Leocadia puede salvar a Rodolfo.
Es ella la que llevó la cruz, es ella la que guardó la cruz, es ella la que mostró
la cruz en el momento oportuno y es ella la que salvó la vida de Rodolfo no
por amor sino por miedo de la opinión pública. Ni ella ni sus padres tenían
ganas de publicar su deshonra.
Como en el Romanticismo, el alma de la mujer salva al hombre . Al final,
cuando Leocadia se desmaya por tercera vez, todos piensan que ella está
muerta. Rodolfo «se abalanzó al rostro de Leocadia y juntando su boca con la
de ella, estaba como esperando que se le saliese el alma para darle acogida en
la suya». 9
Cuando Leocadia volvió en sí se halló entre los brazos de Rodolfo y
«quisiera con honesta fuerza desasirse de ellos, pero él le dijo: —No señora,
no ha de ser así; no es bien que pugnéis por apartaos de los brazos de aquél
que os tiene en el alma». 1 0
Una mujer me preguntó: «How did you come to terms with the repulsive
ending?» (¿Cómo pudiste estar de acuerdo con un fin tan repulsivo?) desde el
punto de vista feminista. Según las palabras de Cervantes, en la mujer, «la
compasión y misericordia suele ser tan natural como la crueldad en el hombre». 1 1
En esta visión ideal de Cervantes es la mujer la que salva al hombr e y
la novela termina con la alegría universal de todos.
En mi cuarto, esta tarde, estaba preparando la página final de esta ponencia. Le pregunté a la criada del hotel que estaba limpiando mi cuarto:
«¿Cuál es la forma correcta? ¿Es la mujer quien salvó al hombr e o es la mujer
la que salvó al hombre?», pensando en el uso correcto del pronombr e relativo.
Ella me respondió: «¡Ah! ¡Es una tesis religiosa! ¡Claro! ¡Es la Virgen María la
que salvó al hombre!». ¡Tal vez tenga razón y hay algo de la Virgen María en
esta joven tan inocente!