llevo mil noches en vela, una imposible quimera,
la foto de una princesa, cientos de penas, millones de estrellas,
tengo un circo clausurado, un colchón abandonado, una vida vacía,
un libro incompleto que un don nadie escribía,
el silencio mas cruel y alguna buena poesía.

yo soy el hombre invisible, un simple borrón,
un demonio expulsado del cielo con un gris bastón,
tengo un corazón con una demanda hacia mi pensamiento,
y el sentimiento de sentirme muerto por dentro.

los cuentos que yo cuento nadie los cree,
los dibujos mas absurdos que tengo
algún maniático los observa y le dan fe.

el espejo no se cansa de decirme lo imperfecto que soy,
aun no se a donde voy, estoy bifurcado, atrapado en un tiempo sin compasión.

mi vida es una comedia estúpida,
que nadie quiere comprender, ni yo mismo,
los abismos se encuentran en proceso legal,
me dejan tranquilo algunas horas y luego me llevan al penal.

la historieta del destino es un propio vicio
de la persona que cree en el,
la caricatura de mi persona esta en la basura
nadie se intereso por ella, y nadie la quiso leer.

mi alma no tiene alas, cupido se las corto,
el ruido se callo, el olvido me olvido,
solo soy la sombra de mi sombra,
soy como una pieza de cerámica mal hecha que nadie compra.
ya no se reír, se acabo la magia y el dolor,
ya casi no hay amor, tal vez solo para dos cosas,
para escribir y sobrevivir, con lo poco que me queda.