Al final del día, cuando las luces se apagan, cuando los pájaros dejan de volar y la luna alumbra con su tenue luz la oscuridad, siempre, pero siempre, mi último pensamiento está dirigido a ti.

En ése momento antes de dormir, antes de perder el control de mi cuerpo y empezar a viajar con mi alma, siempre viajo hacia ti, tratando de encontrarte, tratando de saber cómo estás y si es que tú piensas en mi.

No sabes cuánto me está doliendo, no ser el ser que esté a tú lado.
Esté sentimiento es tan fácil y a la vez complicado, por qué siento que te quiero aunque tú no me haces caso. Y también quiero y deseo alejarme, no volver a hablarte, dejar que la vida siga y poder olvidarte... Sin embargo sigo atrapado en este sentimiento extraño

Siempre que me pongo a ver el camino andado mirando hacia atrás por el camino recorrido, veo que no hay lugar dónde haya ido ni mujer que haya conocido cómo tú.

Eres un suspiro en el viento, un pensamiento sin maldad, una emoción latente, un sentimiento que no puedo ocultar.

Todos mis conocidos saben que estoy de amor por ti perdido, herido por cupido con su flecha de fuego.

Está ardiendo mi alma por tú alma, buscando una conexión, y al buscarla sé que no es posible, que tú eres todo lo que siento, pero yo para ti no.

Y solo me queda escribir esto, más que por comprensión por desahogo, perdóname si en silencio lloró por saber que no eres para mí.