Una flor preservada es una flor natural que se somete a un desarrollo de extracción de su savia y secado y se cambia por un liquido conservante. Este desarrollo se realiza en varias etapas.

Primeramente , hay que pensar que las flores que se cultivan para ser preservadas se tratan como mucho precaución , desde los abonos usados hasta las condiciones climatológicas adecuadas para cada tipo de flor.
Del mismo modo , son recogidas con un cuidado enorme , escogiendo sólo las que están en perfectas condiciones, y se recogen en su instante de mayor esplendor.
Una vez escogidas se organizan para empezar con el precaución tratamiento : se cortan los tallos de la manera adecuada y se suprimen las hojas que no están en perfectas condiciones.
Cuando las plantas están preparadas, se ponen en unos recipientes destacables y se preservan en una cámara con las condiciones exactas de humedad, temperatura y también iluminación. Ahora mismo comenzaran a deshidratarse paulatinamente.
Cuando las plantas están en el punto de deshidratación conveniente , se coloca en unos recipientes con una solución a partir de glicerina, agua, estabilizantes. En ciertos casos , se añaden colorantes.
El proceso se hace de forma progresiva, poco a poco y incrementando la cantidad de artículos conservantes de forma gradual. Esto deja que la savia de las plantas sea reemplazada por la solución anteriormente citada, hasta que el nivel de humedad de la flor sea el conveniente.
En el instante en el que la flor esta lista, se lava esmeradamente y se seca durante unos días.