La tecnología ha traído grandes avances a la humanidad y ha hecho que todos podamos estar conectados de un modo u otro, pero al igual que los beneficios han surgido también delitos que hacen que la misma tecnología se convierta en un vehículo para cometerlos. La facilidad para conectarse en las redes sociales y el anonimato que hay en ellas, han servido para que millones de personas, sobre todo niños y adolescentes, sufran de acoso por parte de otros jóvenes, que puede tener consecuencias tan graves que ha llegado al límite del suicidio de muchos de ellos. Demostrar este delito no es fácil, por la situación de anonimato que presenta, pero para poder conseguir pruebas y buscar soluciones, una buena opción es contratar detective privado que consiga las pruebas suficientes para demostrar el acoso y que, junto a expertos de tecnología de la información, pueda conseguir llegar al fondo de la situación y evitar este problema tan traumático y degradante para los jóvenes que lo sufren.