Cuando cumplí la mayoría de edad, decidí mudarme de casa de mis padres y compartir un piso con dos de mis mejores amigos. Lo bueno fue que conseguimos uno no muy alejado de nuestro barrio habitual y conseguimos la ayuda con la empresa de mudanzas pequeñas de heysser que nos ayudó con todo lo referente al traslado de nuestros muebles y las cosas que cada uno de nosotros iba a llevar a su primer piso de solteros. Ha sido una buena experiencia compartir piso con mis amigos y nos enseñó a vivir solos, sin la ayuda de nuestros padres y colaborar con las responsabilidades. Mudarse a veces da un poco de temor, pero cuando llevamos con nosotros cosas que nos acercan al lugar donde vivíamos, se hace un poquito menos difícil y llega el momento en que aprendemos a valernos por cuanta propia y así es que crecemos.