Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu a mis hermanos, a los incrédulos y a los que dudan.

Como había dicho, queiría dar testimonio a favor del nombre de Ieshu. Dios ha querido que eso ocurriera sin tardanza.

El 13 de Jeshvan del 5782, según el calendario que usan hoy los iudaios (judíos), tuve un fuerte dolor de cabeza el cual duró durante todo el día. Pero me acosté con el fuerte dolor y recordé que podía pedir en nombre de Ieshu, y así lo hice.

Solamente fue una oración, el dolor me fue quitado; si no en el acto, segundos después.

Sin embargo, debo admitir que me siguió aquejando una molestia en los ojos y una sensación de fatiga o estrés.

Luego de aquello me aquejó una taquicardia, que pudo ser producto de una patología catalogada por médicos como congénita (de nacimiento). Oré varias veces, pero la taquicardia no me fue quitada.

Pero recordé la escritura que dice "no pondrás a prueba al Señor tu Dios". Entonces recordé también que cuando tengo taquicardia, el tomar agua me la quita, gracias a Dios y a Ieshu (esto lo aprendí no hace mucho).

Fui y tomé agua, y se me quitó la taquicardia, gracias a Dios y a Ieshu; pero al volver a la cama, realicé un movimiento algo brusco y posiblemente por ello me volvió. Fui de nuevo a tomar agua, y se me volvió a quitar. Gracias a Dios y a su Hijo Ieshu.

Lo que les digo es verdad, y espero que no sea el último testimonio a favor del verdadero nombre de Mesías.