Durante el proceso de preparación, los filtros de café atrapan sustancias aceitosas en el café llamadas diterpenos. Los dos tipos principales de diterpenos que se encuentran en el café son el cafestol y el kahweol, según Harvard Health Publications. Estas sustancias aceitosas se escapan a su taza de la mañana a través de los posos de café que flotan en el café o las gotas aceitosas que se acumulan en la superficie. Y cuando se consumen, estos compuestos aceitosos bloquean un receptor que regula el colesterol en los intestinos. Debido a esta obstrucción, los intestinos ya no pueden regular adecuadamente las cantidades de colesterol que se absorben y excretan, lo que resulta en niveles elevados de colesterol en sangre. Dado que los filtros de café atrapan el cafestol y el kahweol, disminuyen significativamente el riesgo de aumentos de colesterol relacionados con el café. gangas4you.com