Mientras Menganna censura a sus interlocutores y proclama lo que esos interlocutores piensan, puede defender el fascismo, ir en contra del independismo de las personas o atacar a quiénes atacan la intolerancia. Pero la pregunta es ¿El liberalismo que defiende la libertad de expresión defiende al nazismo?

John Stuart Mill que es uno de los íconos del pensamiento liberal tenía dos posiciones en torno a la liberftad de expresión.

Sin confrontación de ideas, las ideas no se desarrollan. El surgimiento de los foros en internet fueron una nueva, nueva. En estas plataformas creadas por la tecnología de la comunicación podemos comunicarnos con personas a las que no vemos o ni siquiera conocemos. Puede existir interacción con el lector, si el lector se anima a expresar su punto de vista. Para Mill el ágora es una especie de caldero hirviente donde las ideas se cocinan, Es de la idea de que las ideas políticas deben confrontarse entre sí. Las que se sostienen racionalmente se preservan, las que no pasan la prueba de la argumentación se descartan.

Es curioso que hoy en los foros las personas se escamen porque criticamos al fascismo, lo señalamos. Sale la noción de que todos podemos expresar libremente las ideas, pero surge inmediatamente el contrasentido. No debes atacar o insultar al fascismo, porque esta posición política tiene el sacrosanto derecho a expresarse también. Para el propio John Stuart Mill las ideas que contienen prejuicios frente a la felicidad o se oponen a la libertad individual no deben ser permitidas como libertad de expresión. El nazismo o el fascismo se oponen no sólo a la libertad individual, sino que demostrado está que causan más desdicha que felicidad y suprimen la libertad de las personas.

He señalado contra RoadRunner que es un contrasentido su intervención a mi primera provocación contra el fascismo. En primer lugar porque si él no es fascista, no tendría porque defender el derecho de expresión del fascismo, en todo caso que se defiendan solos. Si lo que teme es que se genere controversia, se está oponiendo en el fondo a la confrotación de ideas y al caldero hriviente del que nos habla Stuart Mill y por lo tanto trata de impedir la libertad individual. No es limitando esa libertad sino ejerciéndola como ese caldero funciona.

Pero, contrario al liberalismo con el que pretende impedir el ejercicio de la expresión, Stuart Mill tiene otra posición en la que se opondría al nazismo desde su parámetro de pensamiento. ¿Cómo contribuye el nazismo a la felicidad humana? No contribuye porque sesga, discrimina, ataca las libertades individuales o a los que les son diferentes. El nazismo es ya un hecho empírico observable en el que el régimen de Mussolini o el de Adolf Hitler han mostrado su acción para suprimir no sólo la libertad humana, sino el derecho de la misma a la felicidad.

Cuando se señala y se cuestiona la intolerancia del fascismo y su abuso de autoridad, nos prevenimos contra el abuso de autoridad que es el principio que rige el liberalismo. Defender el derecho a la expresión del fascismo no es defender la libertad individual, sino defender la intolerancia del mismo. Me podría responder alguien que el foro no estaría en ese tenor, que no les gusta que alguien hable fuerte y claro contra una tendencia intolerante. Cierto es que la libertad del individuo debe tener límites y no debe llegar a ser molestia para los demás. Sin embargo, un foro es el caldero donde se exponen ideas, se dan argumentos. No voy a la casa particular de nadie a molestarlo, vengo a un foro público donde se intercambian ideas. Y es aquí donde entra la otra idea de Milla La tiranía de la mayoría se incluye hoy entre los males contra que la sociedad debe estar vigilante. Lo que es miserable es que se constituya una mayoría de fascistas que defiendan el franquismo y otra idea por el estilo y se diga que cualquier otra idea contra esa forma de pensar vaya contra España, contra los españoles o cosas por el estilo, tal y como Menganna pudiera pensar.