Mercenaria del periodismo, por supuesto. Me refiero a Anabel Hernandez, quien ademas esta de moda por su reciente "investigacion periodistica" sobre el financiamiento del narco a la campaña del mismisimo Pejecillo de algodon, alla por el año 2006 segun ella.

Sobra decir que ya varios de sus colegas periodistas le han tundido por su falta de sistema y etica peridisticos. Incluso los periodistas correligionarios en ideologia principalmente politica y social. Y eso es logico, pues las mentiras no pueden sostenerse sin evidencia, mejor seria que hubiera disfrazado su "seria investigacion" como obra literaria. Asi como lo hizo Lidia Cacho con sus "Fantasmas del Eden". Asi por lo menos disculparia y disfrazaria su falta de pruebas, evidencias y hechos sustentables.

Ya lo habia yo escrito sobre ella, Anabel, cuando alguna vez Isabel Miranda de Wallace fue difamada respecto a haberse inventado el secuestro y asesinato de su hijo. Difamada por Anabel Hernandez y Jose Reveles, periodistas que por el simple hecho de haberse inventado aquella historia cuando Isabel Miranda se candidateo a jefa de gobierno de la Ciudad de Mexico, evidenciaron su manera de prostituir el periodismo.

Años mas tarde les siguio el juego otro periodista, a quien yo consideraba mas lucido y etico; me refiero a Ricardo Raphael. Quien sustento sus argumentos en lo que a mi juicio son solo dos fallas en el actuar de Isabel Miranda. Uno la falta de experiencia y conocimiento en su emprendimiento de busqueda de justicia. Y la segunda el uso de su dinero para buscar esa tal justicia. Que al final se conviertieron en un rustico y llamemosle preopotente sistema de justicia que integro la Sra. Isabel. Revolvio una especie de corrupcion juridica con su legitima busqueda de justicia. Es decir que los metodos no fueron los adecuados.

Pero de ahi a falsear e inventarse todo, hay un mundo de distancia. Solo que aquellos dos, Anabel y Reveles, aprovecharon el rio revuelto para vender su "reconocido periodismo" al mejor postor. Tal como lo esta haciendo ahora Anabel en el asunto Pejecillo. Solo que ahi le fallo, se puso con Sanson a las patadas, dice el dicho. La conciencia de las masas no puede ser engañada tan facilmente.

Asi las cosas con el periodismo nacional.