¿Cómo que no?
De hecho estáis esperando una segunda opción a vuestras vidas terrenales.
Si ya me niegas eso, no esperes que tenga piedad contigo, después de años calentando la oreja a todo quisqui con la vida eterna y demás rollos que soltáis. Vosotros solitos os hundís no hace falta siquiera que lo hagamos nosotros. jajaja