ESTA ESCRITO
No ha hecho esto
con ninguna otra nación;
de sus sentencias
ellas no saben nada.
Y SE LE DIERON SOLO A UNA NACIÓN
LOS JUDÍOS.
Le anuncia su palabra a Jacob,
sus normas y sentencias a Israel.
20? No ha hecho esto con ninguna otra nación;
de sus sentencias ellas no saben nada.
¡Alaben a Jah!
SALMO 147
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Entonces lo que dices es FALSO
Jesús no murió para cambiar ninguna ley de hombres
la ley se dio SOLO A UNA NACIÓN SOBRE LA TIERRA
Y ahora, si obedecen estrictamente mi voz y cumplen mi pacto,
se convertirán en mi propiedad especial
entre todos los demás pueblos, pues toda la tierra me pertenece.
(Éxodo 19:5)
Escogidos por Dios, ¡qué extraordinario privilegio!
Pero ese privilegio responsabilizó a Israel de obedecer estrictamente la Ley de Dios.
El que no lo hicieran resultaría en que se les rechazara como nación.
Para infundir en ellos un temor saludable con el fin de que le obedecieran,
Jehová hizo que hubiera señales espectaculares de origen sobrenatural:
“Empezó a haber truenos y relámpagos”, y “toda la montaña estaba temblando muchísimo”.
(Éxo. 19:9, 16-18; 20:18, 20.)
Por unos mil quinientos años desde entonces los israelitas se hallaron en una posición singular:
fueron el pueblo escogido de Dios.
Mediante Moisés, Jehová expresó con claridad cuáles eran los requisitos,
después de lo cual la gente respondió:
“Todas las palabras que ha hablado Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra”.
Jehová entonces hizo un pacto con Israel y le dio su Ley. (Éxo. 24:3-8, 12.)
La Ley de Dios fue concebida para guiar y proteger
a los israelitas a fin de que llegaran a ser “luz de las naciones” (Isaías 42:6).
Para convertirse en una bendición para los demás,
Israel debía obedecer la Ley escrita de Dios (Deuteronomio 11:26, 27).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)