A los que son cristianos por lugar de nacimiento y familia, yo les aconsejaría que se leyeran la Biblia (AT y NT).

De los evangelios, presten especial atención a los últimos capítulos; los que tratan de la resurrección de Jesús.

Si una vez hecho esto, usted sigue considerando su religión como verdadera, usted será un creyente por convicción, no por imposición.