Las creencias que tenemos de Dios son consecuencia del lugar del mundo en que hayamos nacido, y de las creencias de nuestros padres.

Lo cual quiere decir que la religión que profesemos es relativa.

Me dirijo a los cristianos.
Es posible que vuestros padres, base de vuestras creencias, nunca hayan leído los evangelios; y mucho menos, La Biblia.

Hoy en día, debemos preguntarnos si Dios está detrás de lo que tenemos por religión. Si hacemos la comprobación y vemos que así es, pues adelante. De lo contrario, búscale.

Si en esa búsqueda te equivocas, Dios lo tendrá en cuenta.

Vale más errar en la búsqueda de Dios, que creer en un Dios que nunca buscaste.