La ley de ojo por ojo
un misericordioso mandamiento del evangelio

EN LA ley que Dios dio a Israel en la antigüedad, él mandó:

“En caso de que un testigo que esté tramando violencia se levante contra
un hombre para presentar contra él una acusación de sublevación . . .
los jueces tienen que escudriñar cabalmente,
y si el testigo es testigo falso y ha presentado una acusación falsa contra su hermano,
entonces ustedes tienen que hacerle a él
tal como él había tramado hacerle a su hermano . . .
Así los que queden oirán y tendrán miedo,
y nunca volverán a hacer ninguna cosa mala como ésta en medio de ti.
Y tu ojo no debe sentirse apenado: alma será por alma,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie
.”—Deu. 19:16-21.