En 1 Juan 3:4 se nos dice que el pecado es una infraccion de la ley de Dios.
Partiendo de que el pecado es una una violacion a la LEY de Dios, nadie peca sino hasta que viola esa ley y no antes.
Nadie esta obligado a pecar, a infringir la ley de Dios, de la misma manera que nadie es forzado a obedecer, a acatar la Ley de Dios.