Son inmortales porque los recreamos literariamente. La mayoría de las personas con cierto conocimiento saben quiénes son los dioses griegos así como saben quién es Huitzilopochtli o Rama. Lo que no entienden los creyentes es que se trata de creaciones humanas que rayan en lo literario, se parecen a los posmodernos, confunden realidad con literatura.