El problema es muy gordo,hay personas que adoran a Jesús, otros a María la madre Jesús, y con esta adoración que dan, piensan que están adorando al Dios verdadero.
Pero Jesús lo dejó muy claro cuando estuvo en la tierra:
Jesús es el camino que nos permite acercarnos a Dios de la manera correcta. Por ejemplo,al orarle a Dios, tenemos que hacerlo en el nombre de Jesús, Juan16:23,24.
Jesús es la verdad, porque en él se cumplieron muchas profecías bíblicas, y él hizo realidad las promesas de Dios, Colosenses 2:16,17.
Jesús es la vida,pues él entregó su vida para que las personas que demuestren tener fe en él puedan vivir para siempre.Además para los que han muerto, Jesús es la vida porque él los va a resucitar, Juan 5:28,29.
Y nadie puede llegar al Padre si no es por medio de él, pues la persona que quiere estar bien con el Padre tiene que aceptar el papel tan importante y único que desempeña Jesús. Juan 15:16
Con todo ello, Jesús dijo que él no es el Dios verdadero, si no su Padre que estaba en el cielo
En el cielo en la tierra y debajo de la tierra al Cordero se le adora junto al que esta sentado en el Trono. No hay un "por medio de" en la adoracion que reciben. Apoc 5:13-14.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Jesucristo es la vida. Y Dios, el Padre, también es la vida. Y, hablando del Espíritu Santo, Jesucristo te dice:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20)
(Juan 17:3) Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "