Iniciado por
doonga
Ahora le recuerdo perfectamente.
Solía andar, aparentemente, con la depre.
Me agradaba su visión, pero no resultaba fácil dialogar con él.
Qué bueno que esté bien.
Igualmente mándale un abrazo, y dile que echo de menos su presencia en el foro.
Me gustaba su simplicidad,
y esa suerte de división que hacía, por una parte entre su doctrina rosacruz,
y su devoción shönstatiana a la MTA.
Le digo doonga. Gracias.
El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.