Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Confundes el no creer en un "algo" que la Biblia llama Dios = Poderoso,(donnga cree que existe un"Algo", y otra cosa es creer como creemos tu y yo que existe un Dios personal,que creó todo y la vida en la tierra y que mandó escribir la Biblia y que mandó a su Hijo a la tierra y que tengamos que observar sus mandamientos para salvarnos de la limpieza que va hacer.
Dios no mandó a los judíos escribir las biblias del viejo testamento que está sobrecargada de mandamientos y preceptos de hombres. Dios solamente mandó escribir los Verdaderos mandamientos de Dios, que son los que Jesucristo enseña en el Evangelio, pues Jesucristo vino a restablecer los verdaderos mandamientos de Dios.
Las biblias judías del viejo testamento están sobrecargadas de mandamientos y preceptos de hombres, que mandan penas de muerte, guerras, genocidios, donde se mandaba matar a hombres, mujeres y niños, y don de se imponía la esclavitud y muchos sacrificios, cosas que Dios no había mandado.
Jesucristo que es Dios vino a restablecer los verdaderos mandamientos de Dios, que son los misericordiosos mandamientos escritos en el Evangelio.
Así que vete aprendiendo que te falta mucho que aprender. Jesucristo mandó predicar el Evangelio por todos los pueblos, porque el Evangelio contiene los verdaderos mandamientos de Dios.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Jesús deseaba que sus oyentes
entendieran cuál era el origen de su mensaje.
Por eso dijo:
“Lo que yo enseño no es mío,
sino que pertenece al que me ha enviado” (Juan 7:16).
También señaló:
“No hago nada por mi propia iniciativa;
sino que hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado” (Juan 8:28).
Y admitió:
“Las cosas que les digo a ustedes no las hablo por mí mismo;
sino que el Padre que permanece
en unión conmigo está haciendo sus obras” (Juan 14:10).
Una manera como demostró que esas afirmaciones
eran ciertas fue citando constantemente de la Palabra escrita de Dios.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)