No mientas. Misericordia siempre recuerda los mandamientos del Evangelio, que son los verdaderos mandamientos de Dios. Mandamientos que Jesucristo recordó al hombre rico y le mandó guardar para entrar en la vida. Y eres tú quien no quieres recordarlos y algunas veces has dicho que ya no están vigentes, contradiciendo así a Jesucristo, que mandó guardarlos.