Jesucristo, la llave para conocer a Dios
Desde los días del fiel Abel, los siervos de Dios habían esperado con anhelo
la Descendencia predicha por Jehová. (Génesis 3:15; 4:1-8; Hebreos 11:4.)
Se les había revelado que esta Descendencia sería el Mesías, o “Ungido”,
que cumpliría el propósito de Dios. Él ‘acabaría con el pecado’,
y las glorias de su Reino estaban predichas en los salmos
(Daniel 9:24) ”Sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa se han fijado 70 semanas
para poner fin a la ofensa, para acabar con el pecado,
para hacer expiación por el error, para traer justicia eterna,
para confirmar la visión y la profecía, y para ungir el Santo de los Santos.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)