En México la historiografía suele proponer que fue la explotación de la Hacienda, lo que hizo estallar la Revolución mexicana. Esta visión obedece a la propuesa del México Bárbaro de John Kenneth Turner sobre la explotación en la Haciendas henequeneras de Yucatán.



Sin embargo, la paradoja es que la revolución en Yucatán no provino de la sublevación indígena como había sucedido con la "guerra de castas" en el siglo XIX, sino de la irrupción del ejército revolucionario carrancista al mando de Salvador Alvarado.



Salvador fue el que verdaderamente desmontó la estructura vertical y elitista de la sociedad yucateca, creando la junta reguladora del Henequén y promoviendo la nueva escuela mexicana en el estado. Este personaje es el que ligó auténticamente a las jóvenes generaciones de revolucionario al cambio nacional, entre ellos a personajes como Enrique Recio y desde luego a Miguel Alonzo Romero que por ese entonces era el Presidente de la Asociación de estudiantes de la Universidad de Yucatán. Este jóven médico sería uno de los diputados constituyentes por Yucatán en el Congreso que redactaría la Constitución de 1917. Su filiación obregonista, inicial se la debe al Gral Alvarado. Esa es la explicación por la que más tendrá cercanía con el Gral. Francisco Serrano, del que hemos relatado aquí y con el Gral Benjamín Hill.