Yo no sé casi nada al respecto, pero...
Cuando tuvieron que operar de fimosis a uno de mis hijos, yo lo pasé muy mal. Yo no tengo glande, pero del temor por mi hijo, creo que me dolía como si tuviera uno!!!!
En serio!
Y en la duda, y antes de la operación, busqué alguna red social que hablara del tema.
Me topé con un lugar en el que cientos de afectados hablaban de su experiencia, antes, durante y después de la operación.
De paso, lo ilustraban con fotos y bueno...
El caso es que algunos decían que notaban un poco menos de sensibilidad en el glande, porque al tenerlo siempre al aire y con el roce de tejidos varios, la piel se queratinizaba, y por lo tanto...
Pero casi todos coincidían en que las relaciones sexuales eran totalmente satisfactorias y se adaptaron en seguida a ese pequeño cambio de glande al aire.
P.S.: Nunca he visto ni veré tantos como en aquellos días de víspera de la operación de mi hijo!! Con puntos, sin, recién, etc... Es para verlos y de ahí al cielo!!
Ahora, lo cuento y me río, pero entonces...