Algunas veces me pregunté: ¿Quien habrá escrito los evangelios que contiene la Biblia? cuando la pregunta importante debía ser: ¿Quien y como escogió los evangelios que contiene la Biblia?

Los evangelios se dividen en canónicos y apócrifos, siendo los primeros, los que contiene la Biblia, ya qué son según la Iglesia Católica, los que transmiten auténticamente la tradición apostólica y están inspirados por Dios. Son cuatro: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Los evangelios apócrifos son los que la Iglesia no aceptó como auténtica tradición apostólica, aunque normalmente ellos mismos se presentaban bajo el nombre de algún apóstol.

Ahora bien, quien escogió y como los verdaderos de los falsos.

Esto nos dice Pepe Rodrigues en su libro Mentiras fundacionales de la Iglesia Católica.

Dado esto, la idea de Arriano fué deshechada, y se aclaró que Jesús de Nazaret era consustancial con el padre, dando lugar a la teoría de la santísima trinidad. Sin embargo, ni siquiera después del Concilio de Constantinopla llegó la Trinidad a ser un credo extensamente aceptado. Algunos se oponían a él, y se atraían por ello violenta persecución. Esto repercutió en una “selección de los evangelios que, finalmente, conformaron la Biblia y que hoy conocemos: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan; pese a que se calcula que hubo, al menos, 50 evangelios. Los evangelios antes mencionados fueron incluidos en la biblia, pero los restantes fueron deshechados, recibiendo el nombre de “evangelios apócrifos” .

Pero muchos no conocen la forma o el Modus Operandi que se utilizó para escoger o seleccionar los 4 Evangelios canónicos. Hubo cuatro versiones SEGUN LA TRADICION para distinguir los textos verdaderos de los falsos:

1. Después de que los obispos rezaran mucho, los cuatro textos o evangelios que conocemos hoy día volaron por sí solos hasta posarse en el altar.

2. Se colocaron cientos de evangelios en competición sobre el altar y los apócrifos cayeron al suelo mientras que los canónicos no se movieron en absoluto.

3. Se eligieron los cuatro evangelios canónicos y se pusieron sobre el altar y se conminó a Dios a que si había alguna sóla palabra falsa en ellos cayeran al suelo. Cosa que no sucedió con ninguno.

4. Penetró en el recinto de Nicea el Espíritu Santo, en forma de paloma, y posándose en el hombro de cada obispo les susurró qué evangelios eran los auténticos y cuáles los apócrifos.

¿Usted que opina?