Iniciado por
Giordano Bruno
Hacia el mes de abril y mayo una cosa que constantemente me decía ella comenzó a tomar forma. Tengo el defecto de que las cosas me entusiasman pero no me duran. Las personas proyectan sus ontologías en objetos como películas, acciones.
Vimos juntos una película que a ella le parecía maravillosa. Una comedia española donde una pareja nunca podía llegar a consolidarse y sin embargo siempre regresaba para volver a romper una y otra vez. La imposibilidad del amor. Hacia el mes de mayo siento que me confundía con parejas anteriores, saltaban sus fobias de manera inesperada, me decía cosas en arranques que eran inesperados y que revelaban que había tenido problemas en el pasado con alguien más.
La mentira es algo que no ve el que la dice sin que se le note. Y pronto ella me decía cosas o mentiras que ella creía que yo me tragaba. Por ejemplo que una amiga mía, que es actriz se había separado por ser lesbiana, o que tal o cual actor era gay. No riño por informaciones banales, pero me daban alertas.
Hacia el mes de mayo sentí que provocaba incidentes para enojarse. De pronto me daba nortes. Una vez me preguntó que si me gustaban las luchas, otras veces me hablaba de gimnasio. Pero nunca concretó que decidimos ir a la arena a ver las luchas o me aclaró de que se trataba el asunto del gimnasio. Las cosas se saben tarde o temprano y pronto surgió el que se estaba decidiendo por otra relación. Pero ella fue muy cobarde para sentarse, decirlo y tomar la decisión juntos. Total, si te vas, no tiene que ser como lo hacen las sirvientas en México, un día y sin avisar. Lo malo es que escogió el peor momento, una serie de malas noticias estaban en puerta y se inventó la ruptura de una manera absurda, creo cuando ya tenía todo para dar su paso siguiente.
Bien amigos, vida nada te llevas, vida estamos en paz. El mes de junio, unos días antes de mi cumpleaños, fecha para mi en especial difícil, ella se inventó un incidente y desacuerdo, salió inesperadamente y con ello los dos salimos de nuestras vidas. Más tarde se revelaría el verdadero sentido, ya estaba en trámite para la siguiente relación.
Pero la vida nunca se acaba, ni nosotros determinamos como si fuéramos dioses la decisión de los demás. En ese momento asumí la actitud de que no hay mal que por bien no venga, decidí decir si al ofrecimiento de una oportunidad para estudiar en España, empaque mis cosas, hice los trámites por allá de julio y en octubre estaba ya matriculado en esa universidad. Estaba preparando el tiempo de liberación donde trabajaba y arreglando todo para ir a residir a Europa para el mes de enero de 2014.
Pero no hay mal que por bien no venga. Una de mis antiguas alumnas cuando impartí educación media me habló por teléfono en diciembre y me pidió de favor que le guardara sus fotografías, porque había decidido emprender el vuelo de casa de sus padres para ir a radicar a la riviera maya. Fue un desayuno especial, esta chica tenía unos 33 años, le tenía en aprecio, la veía como mi ex alumna y la alenté a continuar con esa vida. A ir a residir a Quintana Roo, a hacer un trabajo, a tener su casa, su auto a casarse con un chico guapo por allá. Recibí sus fotos y las guardé en la casa, también le platiqué que me iba a estudiar a España y que le deseaba lo mejor.
El aprendizaje es que en la vida no hay nada definitivo, ni que se acaba por la decisión legítima de cualquier persona para continuar una relación. Aprender a respetar el derecho de los demás, a re emprender la vida de uno, Esta fue la experiencia con una chica 20 años menor que yo.
Pero uno nunca sabe lo que le tiene reservada la vida. Esa chica, a la que despedía con todo mi aprecio y a la que deseaba todo lo mejor, terminó siendo la que es mi actual pareja, con la que llevo años y con la que por cierto soy muy feliz. Pero esa historia de cómo la vida da vuelcos, se las contaré en esta segunda parte de mi relato iniciado.
Bonita semana