Ay Dios! Pero... pero... ¿por qué nos dejas así, hombre? Ese Bruno nos deja bien picados imaginando mil cosas, es que yo ya los veo no sé dónde.
Mañana me traigo las palomitas.
Pues lo arañamos, compañero de camada
Va mi punto.
Independientemente de la edad, considero que sí puede existir amor en dos personas con tanta diferencia de años. Y hablando de "aprovecharse" de una pareja, es que siempre hay intereses de por medio, como por ejemplo: la necesidad de amar, de sentirse querido, apreciado, valorado, compañía, sexo y cosillas más, y tampoco dudo que haya parejas en donde sí exista la conveniencia material, pa todo hay. Pero yo no generalizaría, ¿sabes por qué? Porque no estamos en sus zapatos y sólo los que los traen puestos, saben lo que sienten. Ya nos contará Don Bruno su historia que nos tiene comiéndonos las uñas. Espero un buen final, please!
Ahora bien, si 10 años es mucho, 20 son ¡muchísimos! Créeme que lo entiendo perfecto. Los brincos de generación en generación son muy marcados, los pensamientos, las decisiones que se toman, la madurez para enfrentar los conflictos, los gustos o preferencias, y si a eso le imprimimos que de un solo lado se le confeccionan las canas, las arrugas, la piel, que baja la libido, etc., ¡pucha! La diferencia es abismal y por ende, el "mayorcito" sentirá temor porque su "bebé" se le puede ir con alguien menor. La persona mayor siempre vivirá con desasosiego, pues la criatura tiene muchas "baterías", ganas de disfrutar la fiesta y con un ímpetu que ya quisiera el "viejo", el que ya trae la batería a "medias aguas".
En fin, ya me fui por donde no debía, creo jajaja
La cosa es complicada, pues sí, es la verdad, pero no imposible. Y pa muestra te puedo mencionar algunos, pero mejor ve a Saint Google y te saldrán un montón de parejas con mucha diferencia en edad y llevan años juntos, al parecer, con amor, aunque no me consta.
Por cierto, felicidades por lo vegetariano, yo me declaro carnívora
Bruno, NO TARDES con tu historia, al menos yo, quiero saber el final.
Última edición por Violetta; 07-may.-2020 a las 23:38
Lo llamo YA!
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No seamos voceros del terrorismo.
No difundamos sus crímenes.
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Yo voy a dar mi opinión y seguiré esperando los sucesivos capítulos, aunque esquizo ya nos ha dejado entreveer algo.
El amor no sabe de edades y si dos personas se quieren, se respetan ya sea su diferencia de 20 o de 30 años y ellos se sienten y están a gusto. En el uso de su libertad individual, sin que fastidien a terceros , ni hagan nada a las espaldas de otros, que haga cada persona lo que quiera y le haga feliz y le resulte bueno para su vida.
En mi caso personal, yo empecé con una chica que era 13 años( la excepción a lo que siempre me ha gustado que como ya dije en otro post, son las mujeres de mi edad o incluso más mayores pero en esta ocasión...jajaj) menos que yo, esto fue hace 9 años, es decir tenía 43 años y 30. A ver todo iba bien y la chica tenía cabeza bien amueblada, que es lo que a mi verdaderamente me importa, ya que si estás con alguien y no sabe ni llevar una mínima conversación o no congenias en gustos pues.....
Pero al caso, tras 6 meses de relación se empecé a ver cosas que evidenciaban esa diferencia de edad, sus gustos por salir mucho más de noche que lo que a mi me apetece, elección de sitios donde ir por la música que ponen en esos bares, cafeterías etc, cuando alguna vez quedábamos con sus amigas/os, los temas de conversación no iban conmigo, es decir, no me sentía nada interesado por lo que a ellos les gustaba , ocupaba y preocupaba.
Es decir, empecé a ver que el salto generacional hacía que no me sintiese del todo cómodo y eso iba a más. Así que decidí dejarlo ya que aunque mi corazón la quería y deseaba seguir con ella, mi cabeza me dijo, esto no va a ir a ningún lado.
Reitero, el caso que he puesto es sólo mio y mis pensamientos hacia lo que sentí y veia en el tiempo que estuve con ella, sólo eso.
El salto generacional de grandes diferencias de edad es importante y puede ser un obstáculo a la larga pero no tiene por que ser ni definitivo y mucho menos tiene que impedir que una persona se enamore de otra más joven o mayor y no lo intente y lo viva. Luego como cualquier relación, el tiempo nos dirá si vive y florece o se termina pero no se debe dejar de vivir por la diferencia de edad y al menos haberlo intentado.
Si sientes por ella, y ella por tí, VIVELÓ.
Suerte Bruno
Última edición por Jmlor; 08-may.-2020 a las 11:03
Yo siempre he pensado que las parejas se construyen, se atraen porque entretejen historias conjuntas. La redacción de mi trabajo y el intercambio de ideas sobre el estilo que tenía que tener, fue revelando entre nosotros la capacidad de trabajar juntos.
Pero la relación hombre mujer tiene siempre un fuerte componente de biología y naturaleza, así que cuando trabajas con alguien agradable te contienes en una relación profesional a pesar de que la naturaleza te llama porque sin reconocerlo ella te parece atractiva, te es simpática, ayuda su mirada y luego descubres la corporalidad siempre llena de sensualidad y emoción retenida. Alguna vez que estábamos escuchando una explicación en grupo y todos parados, ella cerca y a la vez no tan cerca para descubrir las curvaturas de su cuerpo. A mi siempre me han gustado los rasgos indígenas de las mexicanas, morenas, con una sensualidad que destella en su ojos, su sonrisa y mirada. Descubrí entonces que me era atractiva como mujer.
La convivencia es el taller de construcción. Ella era una licenciada en literatura española así que conversábamos de libros, novelas, poesía que es algo que se vuelve muy especial para mi. Ella me recomendó el camino de Swann de Marcel Proust, al que no había tenido la oportunidad de leer. Le encantaron mis comentarios, las observaciones a una narrativa detallada entre jardines y magdalenas en esa Francia llena de caminos y personajes. El amor por la historia, los personajes de literatura, comenzó a tender el puente donde no sólo la sensualidad irradiaba sino también la mente, el ejercicio de conversar con una mujer inteligente, bien formada, autosuficiente e independiente. Constructora de su propia vida y a la vez buscando un afecto en mi, que aún titubeaba por aquello de la idea de que le puedo ofrecer yo.
En alguna ocasión, siempre atenta y perspicaz escucho cuando por teléfono me ponía de acuerdo con mis compañeros del bachillerato. No sólo son amigos, sino que fueron antiguos correligionarios en las causas sociales y políticas de mi inquietud juvenil. De forma un tanto atrevida ella se apuntó en la reunión, me preguntó si me podía acompañar, a esa revivencia de episodios de vida y de compañeros con los que compartía mi experiencia de juventud. Titubeo, pero le dije que si,así que nos pusimos de acuerdo. Yo pasé por ella a su casa y nos dirigimos a la casa estilo modernista de los años 60 del padre de uno de estos, mis amigos en el acomodado barrio cerca de la universidad en México. Una calle llena de recuerdos pues esta daba acceso al camino que recorrí todos los días hacia mi facultad, donde permanecí por cinco años de estudios. La casa muy del estilo de las películas mexicanas juveniles de los años 60 y además llenas de recuerdos.
Llegamos y comencé a saludar y a presentar a esta amiga, porque hasta ese entonces no la había definido más que como colega, pero tenía que darle un mejor título para una reunión anual tan íntima y de gente de mucha confianza. Pronto las mujeres de la prepa, mis compañeras le dieron una revisión de abajo a arriba y fiscalizaron preguntando que relación, ella tenía conmigo. Como buenas mujeres de círculo se la jalaron aparte para platicar en confianza con ella, hacerla sentir parte del grupo. Yo había llevado un "Calla y come" yucateco para cooperar con los platillos de la reunión y ese fue el pretexto para que la llevaran al fondo para reunir la comida. Después ella me platicó que le habían dicho.
Parece que la recomendación, el favor de mis compañeras mostró un cariño que siempre he sentido de ellas. Le dijeron que era una persona muy sensible, inteligente, que era una excelente persona, que me cuidara, que era de esas personas que no se dan todos los días. Cuando se lo escuché decir a ella, en auto de regreso, la verdad, agradecí esas muestras de aprecio, pero me sentí incómodo, por halagos que nunca he buscado, y a lavez por la confusión. Habían dado por sentado que ella y yo éramos pareja, no sé que les dijo ella, quizás lo insinuó, pero la realidad es que apenas íbamos para allá si es que acaso se nos hubiera ocurrido. Era la primera vez que entre ella y yo, conjuntamente intuimos esa posibilidad, nos veíamos pero sabíamos que no había concertado nada. Nos tomamos las fotos grupales de rigor, sentía cierto apapacho de parte del grupo, les pareció ella bonita, lo que me levantó un poco y de regreso me fijé detenidamente en su arreglo personal, en verdad la comencé a ver muy bonita, tonto de mi que ni siquiera me había detenido en ello. Aún en este episodio, no nos decidimos, pensamos en que se habían confundido en la posibilidad de que éramos pareja, no nos disgustó la idea, pero también estábamos seguros de que esa confusión no nos hacia nada.
Última edición por Giordano Bruno; 08-may.-2020 a las 14:14
¡Pensar por cuenta propia!
GBNL
y aquí ya me perdí de una pelea!? Ya no soy el de antes, el radar de mi juventud se va marchitando...
Gracias, lo que relato tiene una conclusión que no adelantaré, pero te puedo decir que las ideas que te surge me asaltaron a mi también. En mi caso siempre he tratado de ser muy responsable en el buen sentido, es decir no lastimar, no dañar, esperar lo mejor para la persona que quieres, Para mi, esta era mi primer experiencia de este tipo. No la había buscado, se presentó y aunque traté de eludir me persiguió hasta lograrla. Lo que viene al final es una sorpresa, además de que esto se desdobló en una segunda historia que también les relatare.
¡Pensar por cuenta propia!
GBNL