Hace pocos días el presidente luso Antonio Costa ha calificado de indigna la actitud del holandés Wopke Hoesksta con España. Le ha venido a decir que si no existe la solidaridad la UE se romperá.
Estoy de acuerdo que haría falta un cambio total de actitud, pero que esta no vendrá si no hay primero un cambio en la manera de pensar de los países mediterráneos. España, por ejemplo, hace demasiados años que está llena de expoliadores, corruptos y vividores, y nadie puede hacer nada porque han sabido aborregar tan bien al Pueblo, que hacen con él todo lo que quieren.

Lo malo de esto, es que ellos son siempre los buenos y los demás los malos, parece que todavía no han entendido que cada persona, cada País tiene lo que se gana, y que los demás no tienen porque tener que pagar la inaptitud de los demás. Los cerebros pensantes y eficientes que podrían dar un buen rédito en la ciencia, investigación y en cualquier aspecto que haga tirar del carro del progreso, tienen que abandonar esta España tan grande, e irse a ganar la vida en otros países que si saben aprovechar bien a los cerebros. En contrapartida, dejan que se vayan los universitarios que han hecho masters, doctorados etc. y atiborran al País con emigrandes venidos de todos lados, sin preparación, muchos de ellos, y que les ofrecen unos cuidados que muchos españoles para sí quisieran, y luego van a llorar a la Comunidad Económica Europea que les solvente el problema que ellos mismos han creado.

Esto, en un País de hoydía, es impensable.