La fe religiosa viene dada, mayormente, por la adoctrinación.

Ésta se produce de varias maneras, pero la que no puede faltar nunca es un miedo irracional que nubla y bloquea la mente haciendo que se actue como animales indefensos delante de unos peligros que horrorizan ya sólo de pensar en ellos.

Conclusión: "el creyente lucha constantemente para liberarse de estos miedos y al fin ser libre, cosa que no necesita hacer el ateo porque YA es libre".

Este miedo, cuya semilla ha estado plantada por las diferentes religiones, va creciendo dentro nuestro hasta que se puede llamar "trauma", pues queda insertado en el subconsciente, y el consciente nada -o bien poca cosa- puede hacer para borrarlo y sacarlo del sistema, cond