Segunda parte.

Temblando de medio mi primer impulso fue correr y gritar pero por el mismo miedo no podia moverme y aparte la habitacion no era muy grande asi que tenia la cama a solo un par de metros y entonces fue cuando en verdad me quede sin aliento porque al caer de rodillas por el terror pude ver con claridad el rostro de la mujer y cual fue mi sorpresa al darme cuenta que era yo misma, de algun modo durante el sueño mi espiritu dejo mi cuerpo y caminó por toda la casa y ahora alli estaba, de rodillas frente a mi cuerpo dormido.