[QUOTE=Abysso;1695174209]Ahora ...
Para ser más preciso en lo que digo y poder así decir otra cosa:
Iniciado por
JacTT
:
"Cada uno es un todo en sí mismo."
Somos parcialidades en un todo, a la vez somos un todo por no estar fuera de ese todo aún como parcialidades.
"Dios es lo que crees.
Si crees en Dios es porque no puedes evitarlo."
Aquí no sabría qué decirte porque depende tu intencionalidad en los enunciados.
"Tú eres Dios. Dios eres tú.
Cree en ti, cree en Dios."
Es como decir desde mi perspectiva: no hay un yo, no hay un Dios.
"Dios lo puede todo. Dios te vigila porque cree en ti, porque tú crees en él."
Aquí sencillamente no habría más que una afirmación así que lo salteo también.
"Si crees en Dios lo puedes todo, porque todo es Dios y tu eres tu todo."
Podría pensarlo como un efecto hipnótico para afectar la voluntad, así poder hacer cosas desde el "yo puedo" (potentia) porque eso de incrementar las potencias es propiamente felicidad.
Muy interesante tu reflexión, gracias por compartirla, da para jugar mucho.
Gracias chicos... por comentar.
Al final, y resumiendo mucho, mi confianza (o mi necesidad de tal) en mi y en lo que me rodea es .... (para mi) Dios!.
Cada uno lo busca y lo encuentra hasta en una Iglesia. La autoconciencia nos ha complicado mucho la existencia ya que somos "conscientes" de nuestra finita existencia en una necesidad natural infinita imposible de completar que merma nuestra confianza.
Mis últimas conclusiones son las siguientes:
Cuesta asimilar que somos un colectivo con un único objetivo que la racionalidad no es capaz de separar la individualidad autoconsciente de la superviviencia inherente desde la primera unidad celular que por espontánea creación natural consiguió dividirse y de la que todo ser vivo puede remontar en una única herencia genética.
Es más, la razón es otro accidente del mecanismo necesario para que el global de nuestro envoltorio se coordine y prolongue su existencia.
El cerebro aparece para coordinar el cuerpo. Es el mecanismo evolutivo que perfecciona y prolonga la vida celular.
En sí y aunque la vida no tenga objetivo, más que el accidental casual evolutivo, nosotros, como únicos espectadores consciente del universo y sus fenómenos, creemos o necesitamos creer que la razón y autoconsciencia junto con la abstracción de ideas es el fin de la vida y el natural objetivo de la vida.
En realidad la autoconsciencia puede provocar que aparezca una paralela realidad futura que nada tiene que ver con la biología y que se centrará en el pensamiento. El pensamiento humano será la herencia que puede ser el comienzo de algo maravilloso que, como digo, no tendrá nada que ver con la biología.
En si el cuerpo humano está limitado. Tiene un futuro limitado. Tenemos demasiadas inquietudes limitadas en un contenedor que tiene caducidad.
El futuro de la mente no puede estar contenido en cuerpos caducos que tienen que empezar de cero a cada generación por tiempo limitado.
Creo que ya sabéis por donde voy....
Reza lo que te dé la gana, pero no dejes de remar hacia la orilla.