Madrinov hizo honor a su nombre y le dio una "madriza" a Barrera. Con un estilo raro, el peleador novato en el profesionalismo, pero veterano en el terreno amateur, agarró de pera loca a Barrera.




Por su parte, Golovkin dejó ver el paso de los años. De no ser por la cortada que le hizo al rival, pudo haber sido noqueado. Ganó una apurada decisión.