Esa no es la razón por lo que hay un nuevo pacto
el viejo no quita pecados realmente, y se tienen que repetir los sacrificios

El nuevo pacto
nos perdona nuestros pecados basados en la sangre de Jesús
que nos salva del pecado.

Jehova dijo que haria un nuevp pacto
pero no porque el viejo estuviera adulterado por hombres

cuando Jehová anunció mediante Jeremías que haría un nuevo pacto con Israel,
en realidad no terminó hasta que ese nuevo pacto se hizo efectivo

Cuando eso ocurrió, Dios pudo aceptar por igual a judíos y a no judíos incircuncisos,
puesto que la circuncisión pasó a ser “la del corazón por espíritu,
y no por un código escrito” (Rom. 2:29). Gracias al nuevo pacto,
Jehová escribiría sus leyes “en su mente, y en sus corazones”


?Al hablar de “un nuevo pacto”, él ha dejado anticuado el anterior.
Pues bien, lo que está anticuado y envejece está a punto de desaparecer.
Heb. 8:13.

Jesus uso las escrituras, se citan de las escrituras hebreas en el evangelio
mire las pruebas que le cite

Jesus y sus apostoles
siempre aceptaron las escrituras hebreas que tenian los Judios
como la palabra inspirada de Jehova

A menos que se circunciden, no pueden ser salvos (Hech. 15:1).

Bajo la guía de Cristo, el cuerpo gobernante dejó claro
que los cristianos de origen no judío no estaban obligados a circuncidarse (Hech. 15:19, 20).

Pero años después muchos cristianos judíos seguían circuncidando a sus hijos.
Ahora bien, quizá preguntemos: “Si la muerte de Jesús abolió la Ley,
¿por qué permitió él que este asunto siguiera sin resolverse durante tanto tiempo?” (Col. 2:13, 14).

A algunos les lleva tiempo adaptarse a la nueva explicación de una creencia.
Los cristianos judíos necesitaron bastante tiempo para cambiar su manera de ver la circuncisión (Juan 16:12).

Para algunos era difícil aceptar que esta ya no era una señal de su relación especial con Dios (Gén. 17:9-12).

Otros temían que los persiguieran en sus comunidades por ser diferentes (Gál. 6:12).
Pero con el tiempo Cristo dio más guía mediante las cartas inspiradas de Pablo
(Rom. 2:28, 29; Gál. 3:23-25).