Vuelvo a decirte que Jesucristo no mandó a los ricos dar a los pobres la décima parte de lo que obtenían, sino que al hombre rico le mandó vender todo lo que tenía y darlo a los pobres. Y ese mandamiento era para todos los ricos, pues dijo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios.