Cita Iniciado por Roberto0 Ver Mensaje
Jesús no asintió ni se sometió a los mandatos del Antiguo Testamento que mandaban a los hombres aplicar penas de muerte, hacer guerras, esclavitud, sacrificios y masacrar a pueblos enteros. Un ejemplo claro de un mandato del Antiguo Testamento que Jesús no asintió y al que Jesús no se sometió, es la ley que mandaba a los hombres hacer "ojo por ojo y diente por diente", pues Jesús lo anuló cuando dijo:

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra...
Bueno, allí se ve que el cristianismo es una farsa, pues en ese caso que usted dice entonces Jesús fue un asérrimo pecador, entonces no es un cordero sin mancha, entonces todo el cristianismo es una farsa, y que lo es.